Las primeras apariciones en el Palmar de Troya
El 30 de marzo de 1968, cuatro niñas de entre 12 y 13 años, mientras caminaban en busca de flores en la finca de La Alcaparrosa, en las afueras de El Palmar de Troya, afirmaron haber visto a la Virgen María. Este hecho fue reportado por los medios de comunicación de la época, generando una ola de devoción y curiosidad en la pequeña localidad.
Las niñas describieron a la Virgen como una figura sonriente, con el rostro redondo y ojos negros. Este testimonio despertó la atención de muchas personas que comenzaron a peregrinar al lugar con la esperanza de presenciar nuevas apariciones.
Los primeros videntes y la expansión del culto
Tras las primeras supuestas apariciones, más personas aseguraron haber visto a la Virgen en El Palmar de Troya, incluidos algunos adultos que se convertirían en los principales defensores del fenómeno. Entre ellos, se encontraba Clemente Domínguez Gómez, quien más tarde se convertiría en el líder del movimiento.
Clemente, quien afirmaba entrar en éxtasis y sufrir estigmas durante sus visiones, fue ganando adeptos, y junto a su abogado Manuel Alonso Corral, estableció las bases de lo que sería la Iglesia Cristiana Palmariana. Para ello, comenzaron a recaudar fondos, lo que permitió la construcción de un santuario en la finca de La Alcaparrosa, donde se edificó la monumental Basílica de El Palmar.
La construcción de la basílica de El Palmar
En 1975, Clemente aseguró que una aparición de Jesús le pidió la construcción de un santuario en el lugar de las apariciones. Así nació la idea de la Basílica de El Palmar, una fortaleza amurallada cuyo origen de financiamiento siempre ha sido objeto de especulaciones. A lo largo de los años, el santuario se completó y se convirtió en el centro de la Iglesia Cristiana Palmariana.
Este imponente templo solo está abierto al público en ocasiones especiales, como Semana Santa y Año Nuevo, lo que ha contribuido a su misticismo y exclusividad.
La fundación de la Iglesia Cristiana Palmariana
En 1978, tras la muerte del Papa Pablo VI, Clemente Domínguez se autoproclamó Papa Gregorio XVII, considerándose el legítimo sucesor del pontífice, y fundó la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz. Este acto marcó el inicio de la Iglesia Cristiana Palmariana, que se separó oficialmente de la Iglesia Católica y abogó por la vuelta a las costumbres previas al Concilio Vaticano II.
Para legalizar su congregación en España, Clemente tuvo que eliminar el término «Papa» de sus estatutos, y en 1988 el Tribunal Supremo permitió la inscripción de la Iglesia Cristiana Palmariana en el Registro de Asociaciones Religiosas.
Controversias y acusaciones de fraude
Desde sus inicios, la Iglesia Palmariana ha sido objeto de numerosas controversias. Clemente Domínguez fue acusado de fraude, con muchas personas argumentando que las visiones y estigmas que afirmaba tener eran falsas, diseñadas para atraer más seguidores y donaciones económicas.
Además, Clemente Domínguez sufrió un accidente automovilístico en 1982 que lo dejó ciego, lo que aumentó la mística en torno a su figura. Sin embargo, años después surgieron escándalos sexuales, que incluían acusaciones de abuso sexual contra menores y adultos dentro de la congregación, lo que empañó aún más la imagen de la iglesia.
Sucesiones y luchas internas por el poder
Tras la muerte de Clemente Domínguez en 2005, Manuel Alonso Corral, su mano derecha, lo sucedió bajo el nombre de Papa Pedro II. Su ascenso al poder estuvo marcado por luchas internas dentro de la iglesia, con diferentes facciones disputándose el liderazgo.
En 2011, tras la muerte de Pedro II, Ginés Jesús Hernández fue elegido como el nuevo Papa Palmariano con el nombre de Gregorio XVIII. Sin embargo, en 2016, en un evento sin precedentes, Gregorio XVIII renunció al papado, lo que provocó una nueva división dentro de la congregación. Fue sucedido por el actual Papa Pedro III, pero las tensiones y divisiones dentro de la iglesia continúan.
El Palmar de Troya en la actualidad
El fenómeno de El Palmar de Troya ha dejado una marca profunda en la historia de los movimientos religiosos en España. La Iglesia Cristiana Palmariana, con su doctrina ultraconservadora, sigue manteniendo un núcleo de seguidores fieles, aunque el número ha disminuido con los años debido a los escándalos y divisiones internas.
Aunque muchos consideran el movimiento como un fraude o una secta, sus seguidores creen firmemente en la legitimidad de las apariciones y la misión de la iglesia.
Visitas y rutas guiadas
Aunque para acceder a la basílica hay que pertenecer a esta orden, parece que tienen cierto horario de visitas, pero estas están condicionadas a un estricto código de vestimenta.