Entre los años cuarenta y sesenta, este edificio fue escenario de al menos ocho asesinatos, todos dentro de sus muros, lo que le ha conferido una inquietante reputación que aún hoy persiste.
El crimen del sastre: un episodio de horror
Uno de los casos más escalofriantes de este edificio tuvo lugar el 1 de mayo de 1962. José María Ruiz Martínez, un sastre que vivía en el 3ºD, cometió uno de los crímenes más horrendos en la historia de Madrid al asesinar a su esposa Dolores y a sus cinco hijos, utilizando diferentes métodos para acabar con cada uno de ellos. El sastre, presionado por graves problemas económicos, llevó a cabo los asesinatos mientras la criada de la familia había salido a hacer un recado.
El relato es tan escalofriante como detallado: desde el degollamiento de su hija menor de dos años hasta la brutal golpiza con una barra de metal a uno de sus hijos varones, pasando por el disparo a la garganta de su hija mayor de 14 años, quien intentó refugiarse en el baño. Después de perpetrar los asesinatos, José María llamó a la policía para confesar lo ocurrido. Sin embargo, lo más macabro estaba por venir: el sastre salió al balcón de su vivienda mostrando los cuerpos mutilados de sus hijos ante la horrorizada mirada de los transeúntes, antes de suicidarse con un disparo.
Una historia marcada por la muerte
El crimen del sastre no fue el único evento trágico en el edificio de Antonio Grilo 3. El 8 de mayo de 1945, Felipe de la Braña Marcos, un camisero de 48 años, fue hallado muerto en la planta baja del edificio en un asesinato que nunca fue resuelto, a pesar de que la víctima sostenía en su mano un mechón de pelo de su atacante. Dos años después del crimen del sastre, en 1964, Pilar Agustín, una joven madre soltera, estranguló a su bebé recién nacido para evitar la deshonra social.
Estos sucesos se suman a la larga lista de tragedias que han marcado la historia de este edificio y que lo han convertido en un punto negro en la crónica criminal de Madrid.
La leyenda negra de la calle Antonio Grilo
La leyenda negra que envuelve la calle Antonio Grilo no se limita solo a los crímenes dentro del edificio número 3. En 1915, un hombre fue encontrado degollado justo frente al portal de este inmueble, y no mucho después, una mujer fue asesinada en la misma calle por un sicario contratado por su esposo. Además, se descubrieron fetos enterrados en la bodega de un bar de la calle, lo que desató rumores sobre la existencia de una clínica de abortos clandestina en la época de la posguerra.
Estos macabros hallazgos y crímenes se ven aún más envueltos en el misterio si se considera que debajo de la calle Antonio Grilo había un convento. La reciente aparición de numerosos restos óseos de niños en la cercana travesía de las Beatas ha avivado aún más la leyenda oscura que rodea a este edificio y a su calle.
Visitas y rutas guiadas por la calle Antonio Grilo
A día de hoy es posible visitar el exterior del edificio sito en calle Grilo 3, pero no acceder a su portal o viviendas sin permiso, ya que se trata de un inmueble privado y habitado por vecinos que nada tienen que ver con lo sucedido en el pasado.