El origen del Cementerio Inglés: una solución para los protestantes
Antes de la creación del Cementerio Inglés, la muerte de un protestante en España suponía un problema serio. Los protestantes no podían ser enterrados en los cementerios católicos, lo que los obligaba a inhumaciones en lugares insalubres y poco adecuados. En 1787, Carlos III prohibió los entierros en iglesias y parroquias, lo que complicaba aún más la situación.
La solución a este problema llegó con William Mark, cónsul británico en 1824, quien gestionó la cesión de un terreno en las afueras de Málaga para crear un cementerio destinado a los británicos residentes en la ciudad, muchos de los cuales eran protestantes. Este cementerio fue finalmente autorizado por el rey Fernando VII en 1838.
Un jardín botánico convertido en necrópolis
El Cementerio Inglés no solo fue concebido como un lugar de descanso para los difuntos, sino también como un jardín botánico. A lo largo de los años, este espacio se ha enriquecido con una gran variedad de plantas y árboles, lo que le otorga un aire pintoresco y sereno.
Entre las tumbas, se pueden encontrar diversos estilos arquitectónicos, desde el clásico hasta el neogótico, pasando por el modernismo y los diseños célticos. Esta diversidad, junto con la vegetación exuberante, convierte al Cementerio Inglés en un lugar único y lleno de encanto.
El primer entierro: Robert Boyd y su vínculo con la historia de España
El primer entierro en el Cementerio Inglés fue el de Robert Boyd, un joven británico que acompañó al General Liberal José María de Torrijos en su intento de restablecer el régimen constitucional en España. Boyd fue ejecutado junto a Torrijos en 1831, y su tumba se encuentra entre las más emblemáticas del cementerio.
La gestión del cementerio: de los cónsules británicos a una fundación
Durante más de 175 años, el Cementerio Inglés fue gestionado por los sucesivos cónsules británicos en Málaga, con apoyo financiero del gobierno británico hasta 1904. En 2006, la gestión del cementerio pasó a la Fundación Cementerio Inglés de Málaga, una organización sin ánimo de lucro que se encarga de su preservación y mantenimiento como parte del legado histórico de la ciudad.
Leyendas y misterios del Cementerio Inglés
Uno de los aspectos más fascinantes del Cementerio Inglés son las leyendas que lo rodean. Entre ellas, destaca la tradición británica que asegura que la última persona enterrada en un cementerio se convierte en su guardián espiritual. Este guardián debe velar por las almas hasta que otro difunto ocupe su lugar.
En el Cementerio Inglés, el último enterrado fue D. Antonio Alcalde, quien en vida fue el vigilante del cementerio. Según la leyenda, ahora es el guardián espiritual del camposanto. Vecinos y visitantes han reportado extrañas experiencias en el cementerio, desde la sensación de ser tocados por manos invisibles hasta haber visto figuras espectrales y oído voces inexplicables.
Una experiencia paranormal: el encuentro de los turistas con el guardián del cementerio
Entre las historias más intrigantes del Cementerio Inglés de Málaga se encuentra el relato de un grupo de turistas que experimentó lo que muchos consideran un encuentro con el guardián del cementerio. Durante una visita guiada por los sinuosos caminos del camposanto, los visitantes seguían atentos las explicaciones del guía, quien, vestido con un hábito de monje, relataba la historia y las leyendas del lugar. Todo transcurría con normalidad hasta que, al adentrarse en la zona más antigua y boscosa de la necrópolis, algo extraño sucedió.
Un resplandor inesperado comenzó a surgir en la distancia, iluminando el paisaje oscuro del cementerio. Sorprendidos, los turistas vieron cómo la luz se aproximaba lentamente. A medida que se acercaba, comenzó a tomar la forma de una figura humana, como si un hombre, portando un candil, avanzara torpemente entre las tumbas y mausoleos. Los turistas, inicialmente pensando que era parte del espectáculo, reaccionaron con curiosidad y humor. Sin embargo, el guía, enmudecido y visiblemente impactado, dejó de hablar. Algo en esa figura no encajaba con el contexto de la visita.
Cuando la figura finalmente desapareció, los visitantes se dieron cuenta de que no formaba parte del recorrido ni del equipo del cementerio. La puerta principal del camposanto estaba cerrada, lo que hacía imposible que alguien externo hubiera entrado. Este incidente dejó una sensación de inquietud en el grupo y alimentó aún más las leyendas del Cementerio Inglés. Muchos creen que lo que vieron fue la manifestación del guardián espiritual, encargado de velar por las almas enterradas allí, una tradición que, según se dice, permanece viva en este enigmático lugar.
El ángel de la guarda
Antonio Alcaide, antiguo encargado del mantenimiento del cementerio, contaba que estando un día en el mismo, llegó un hombre que daba vueltas por el cementerio hasta que se detuvo junto a un mausoleo, el cual posee la figura de un ángel a tamaño natural. Antonio se acercó a saludar al hombre y este le aseguro que el ángel de mármol estaba hueco, y contenía en su interior el cuerpo de una joven muchacha.
Un lugar lleno de historia y encanto
El Cementerio Inglés de Málaga no solo es un lugar de descanso para los difuntos, sino también un espacio lleno de historia y misterios. Con sus tumbas cubiertas de conchas marinas, su iglesia anglicana y sus historias legendarias, este cementerio es un destino fascinante para quienes buscan conocer más sobre la historia de Málaga y sus habitantes británicos.
Visitas y rutas guiadas por el Cementerio Inglés
Es posible visitar el Cementerio Inglés de Málaga. Para ello, puedes consultar horarios y tarifas en su web oficial. Además, se suelen realizar visitas teatralizadas y conciertos en su templo coincidiendo con eventos como La noche en blanco.