El abandono del cementerio y su transformación en parque
Con el tiempo, el cementerio se quedó pequeño y, al ya no estar en las afueras sino muy cerca del núcleo urbano, las autoridades locales decidieron trasladar los restos al nuevo cementerio, ubicado en la Autovía A-92. Sin embargo, este proceso de trasvase de cuerpos fue realizado de manera descuidada, dejando un aire de negligencia que aún se percibe en la zona. En 1991, el antiguo cementerio fue transformado en un parque, el cual conserva muchos de los árboles originales del camposanto, como los cipreses, que continúan dándole un aspecto sombrío y misterioso.
Fenómenos paranormales y sucesos inexplicables
Antonio, un testigo local, relata que durante el tiempo que el parque estuvo abierto, hasta hace un año o poco más, se registraron una serie de sucesos extraños, particularmente en una zona específica del parque donde se encontraban unas escaleras que conducían a un mirador. Según se dice, en esa área había una fosa común de la Guerra Civil Española. Este lugar, aunque era uno de los pocos parques en Arahal, era raramente visitado, especialmente por personas de mediana edad que conocían el oscuro pasado del lugar y la manera desordenada en que se manejaron los restos.
Antonio describe el ambiente del parque como opresivo y tenebroso, un sitio donde «se te eriza el pelo con solo entrar». Los árboles, en su mayoría cipreses, creaban una atmósfera sombría, dejando entrar poca luz, lo que hacía del parque un lugar particularmente inquietante.
Experiencias sobrecogedoras de los trabajadores
Se han realizado excavaciones en el parque, motivadas por temas de memoria histórica, en busca de fosas comunes.
Uno de los testimonios más impactantes proviene de un jardinero que trabajaba en el parque. Según Antonio, este jardinero fue a regar hace aproximadamente una semana y escuchó un grito desgarrador que decía «libertad». Lo más perturbador fue que, según el jardinero, no había nadie en el lugar. El susto fue tan grande que, según Antonio, el jardinero dejó la manguera encendida y se quedó petrificado.
Otro incidente relatado por el mismo jardinero es igual de escalofriante. Uno de sus compañeros estaba sulfatando árboles durante la noche y no dejaba de escuchar quejidos y lamentos provenientes de algún lugar cercano. El miedo lo invadió tanto que decidió abandonar su trabajo apresuradamente, dejando los árboles sin ser tratados.
Un lugar encerrado en el misterio
El Antiguo Cementerio de Arahal ha sido un sitio donde la historia, el olvido y el misterio se entrelazan. Aunque ahora el lugar está cerrado y las excavaciones paradas, los relatos de quienes han trabajado o visitado el parque sugieren que algo inexplicable y profundamente inquietante persiste entre los cipreses y las sombras del pasado. Este lugar, aunque apartado y olvidado por muchos, continúa siendo un símbolo de lo desconocido, un recordatorio de que algunas historias nunca mueren, sino que se quedan para siempre entre nosotros, aunque sea en forma de susurros y gritos en la oscuridad.