Historia de la Casa de los Expósitos
Fundación y evolución
Fundada en 1573, la Casa de los Expósitos se creó para alimentar y cuidar a los niños más pequeños de familias sin recursos. A lo largo del siglo XIX, pasó por varias denominaciones, siendo conocida principalmente como Hogar de San José. En 1868, la Diputación de Málaga asumió su gestión y mantenimiento, fusionando esta institución con las casas de Socorro y Expósitos.
El Hogar de San José acogía a niños entre 0 y 6 años, provenientes de familias en situaciones precarias. Estos niños eran registrados, bautizados e inscritos en el registro civil. Algunos permanecían en el hogar hasta los 18 años, mientras que otros eran adoptados, prohijados o reclamados por sus padres.
Cambios y traslados
La Casa de los Expósitos se instaló dos veces en la calle Parras. La primera etapa duró hasta 1847, cuando fue trasladada al ex convento de Santo Domingo. En 1867, volvió a la sede de Ollerías, donde permaneció hasta 1956, cuando se trasladó a la actual sede del Centro Básico en terrenos de la Huerta Ortega.
La leyenda oscura de la Casa de los Expósitos
El Hombre y la Brujería
En el siglo XIX, Málaga fue escenario de una serie de desapariciones inquietantes en la Casa de los Expósitos. Según la leyenda, un hombre obsesionado con la vida eterna y practicante de la magia negra merodeaba por el centro de la ciudad. Este hombre, cegado por su deseo de inmortalidad, fue asesorado por un hechicero que le aseguró que lavándose con la sangre de tres niños recién nacidos, podría alcanzar la vida eterna.
Desapariciones Misteriosas
Desesperado por cumplir su sueño, el hombre comenzó a acechar la Casa de los Expósitos. Durante varias noches, esperó oculto frente a la puerta de la Casa de Cuna, aguardando a que algún bebé fuera abandonado en sus escalones. Así, logró secuestrar y asesinar a tres bebés abandonados, cumpliendo su macabro ritual.
Visitas y rutas guiadas por la Casa de los Expósitos
Declarado Bien de Interés Cultural en los años 80, desde 1999 acoge el Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia y el Centro de la Generación del 27, trasladándose su entrada a la paralela Calle Ollerías 34. Este centro suele albergar distintos eventos públicos a los que está permitida su entrada.